viernes, 13 de diciembre de 2013

armas silenciosas para guerras tranquilas

resumen

El documento es una especie de manual teórico/practico de cómo manipular a la sociedad a través del sistema financiero, la economía y los medios de comunicación, con información pseudotécnica en la que se trata la economía como una ciencia o ingeniería social y se la compara con ciencias puras como la física o la biología con la que se establece en paralelismos y analogías varias.
Según el documento estamos ya inmersos en una tercera guerra mundial, aunque sigilosa, que se describe a modo de introducción, en la que llevamos 25 años (en 1979, que es cuando está fechado) a escala internacional, cuyo objetivo es el control social para lo cual se utilizan como armas (las “armas silenciosas” del título) los llamados “automatismos sociales predecibles” que resultarían de la aplicación de técnicas de ingeniería de sistemas y del procesamiento masivo de datos a la economía y las ciencias sociales. “toda ciencia es esencialmente un medio hacia un objetivo. El medio es el conocimiento. El objetivo es el control.”
 Voy dejando algunas citas más como la anterior, porque no tienen desperdicio: “La presente publicación debe estar lejos del escrutinio de la opinión pública. De lo contrario, podría ser interpretado técnicamente como una declaración formal de guerra interna. Además, siempre que una persona o grupo de personas que ocupan una posición de poder importante utilizan tales conocimientos y metodología para la conquista económica sin el conocimiento y consentimiento del público, debe entenderse que hay un estado de guerra interna entre esta persona o grupo de personas y el público. La solución a los problemas de nuestra época requiere un abordaje despiadadamente cándido, sin que interfieran los valores religiosos, morales o culturales.”
De acuerdo con el documento, los avances tecnológicos ocurridos desde el final de la segunda guerra mundial, en particular en los ámbitos de la informática, las telecomunicaciones y la energía posibilitaban unos mecanismos de control para las elites del poder inéditos hasta entonces, pero también podían acabar siendo utilizados por el público en general para acabar disputando ese poder.  “En 1954, los que se hallaban en posición de poder habían reconocido que era cuestión de tiempo, de solo algunas décadas, antes de que el público ordinario fuera capaz de alcanzar y disputar la cuna del poder, y antes de que los elementos esenciales de la nueva tecnología de las armas silenciosas sean accesibles para una utopía publica tal como lo son para lograr ahora una utopía privada”. A partir de ahí, aplicando el darwinismo social, y apelando a la selección natural más despiadada (“...se admitió que una nación o una población que no utilizara su inteligencia no era mejor que los animales sin inteligencia. Tales personas son animales de carga domesticados por su propia elección y consentimiento.”) se justifica que para el mantenimiento del nuevo orden mundial, de la paz, la tranquilidad y el orden, se creasen una serie de armas, de nueva naturaleza adaptada a este tipo de guerra, contra el propio pueblo, para “ llevar a cabo una guerra sigilosa permanentemente contra el público norteamericano con el objetivo  de desplazar la energía social y natural (riqueza) de la masa indisciplinada e irresponsable hacia las manos de algunos más dignos autodisciplinados y responsables.”
El objetivo último es alcanzar un estado de economía totalmente previsible, predecible y en última instancia manipulable: “Para alcanzar una economía totalmente predecible, los elementos de las clases inferiores de la sociedad deben ser controlados totalmente, es decir deben ser domesticados, sometidos al yugo, y asignados a un deber social de largo plazo desde una edad temprana, antes de que tengan la oportunidad de hacerse preguntas o cuestionarse sobre la conveniencia de la materia.”
Para ello se describen algunas técnicas concretas. Por ejemplo: “La calidad de la educación dada a las clases inferiores debe ser de la peor clase, de manera que la brecha de ignorancia que aísla las clases inferiores de las clases superiores sea y permanezca incomprensible para las clases inferiores. Con tal discapacidad inicial, hasta los mejores elementos de las clases inferiores tienen poca esperanza de salir del lote que les ha sido asignado en la vida.
Esta forma de esclavitud es esencial para mantener un cierto nivel de orden social, paz y tranquilidad para las clases superiores dirigentes.”   ¿Y cómo son estas nuevas armas?    Algunas citas literales entresacadas del documento os pueden dar una idea de por dónde van los tiros (nunca mejor dicho):
“Todo lo que se espera de un arma ordinaria también se espera de un arma silenciosa, solo se diferencian por su manera de funcionar. [...] No producen ruido de explosión evidente, no causan daño físico o mental aparente, ni interfieren de manera evidente con la vida cotidiana social de nadie. Producen sin embargo, un inconfundible “ruido”, causan inconfundibles daños físicos y mentales, e interfieren de forma inconfundible en la vida social cotidiana, es decir es inconfundible para un observador entrenado, para aquel que sabe qué buscar. El público no puede comprender este arma, y entonces no puede creer que en realidad está siendo atacado y sometido.
El público puede sentir instintivamente que algo no va bien, pero esto es por la naturaleza técnica de esta arma silenciosa, no pueden expresar su sentimiento de manera racional, o abordar el problema con inteligencia. En consecuencia, no saben cómo pedir ayuda, y no saben cómo asociarse con otros para defenderse. Cuando un arma silenciosa se aplica gradualmente, las personas se ajustan, se adaptan a su presencia, y aprenden a tolerar las repercusiones sobre sus vidas hasta que la presión (psicológica vía la economía) se vuelve demasiado grande y se hunden.”
Al igual que en la ingeniería una determinada estructura se somete deliberadamente a estrés y pruebas de choque para, estudiando sus resultados, poder predecir cómo se va a comportar en su uso real, lo mismo se hace con la economía: “...los precios de los bienes se someten a un shock, y se observa la reacción de los consumidores. Los ecos resultantes del shock económico se interpretan teóricamente con computadoras, y así se descubre la estructura psico-económica de la economía.
[...]
Entonces ya puede predecirse y manipularse la forma en que las familias responderán a un shock de precios, y la sociedad se convierte en un animal bien controlado con las riendas en manos de un sofisticado sistema contable regulado por computadora que controla la energía social.
Finalmente cada elemento individual de la estructura cae bajo el control informático una vez se conocen las preferencias personales, y dicho conocimiento queda garantizado asociando informáticamente las preferencias del consumidor (código de producto universal, UPC; códigos de barra en los productos) con cada consumidor individual identificado...”  Básicamente lo que viene a decir es que: “con un fundamento matemático y datos suficientes, sería casi tan fácil predecir y controlar la tendencia económica como la trayectoria de un proyectil.” Claro que eso sólo empezaba a ser posible con el desarrollo de la informática y las tecnologías de la información y las comunicaciones.
 A continuación se extiende durante varias páginas en establecer paralelismos entre la economía y la física, en concreto modelando los flujos económicos y los agentes que intervienen como si se tratara de componente de un circuito eléctrico: conductores, resistencias, capacitancias en condensadores e inductancias en bobinas, o lo que llama los “amplificadores econonómicos"  que son "los componentes activos de la ingeniería económica”, y que, como todo amplificador recibe una señal de entrada y produce una señal de salida aumentada en función de una señal de control: “La forma más sencilla de amplificador económico es la publicidad.
Si desde una TV un publicista le habla al espectador como si fuera un niño de doce años, entonces debido a la sugestionabilidad probablemente responderá o reaccionará a esa sugestión con una respuesta tan desprovista de sentido crítico como la de niño de doce años, y esa sugestión alcanzará a su reserva económica haciéndole que entregue su energía para comprar ese producto impulsado cuando pase por el comercio que lo venda.   De acuerdo con el documento, lo que sostiene todo el sistema económico es por un lado la disponibilidad de materias primas y energía y por otro el consentimiento de la gente para trabajar por y para el sistema en orden a lograr un estatus, una posición social, y ocupar un puesto lo más elevado posible en una jerarquía social:
“Cada clase social tiende a garantizar su propio nivel de renta, controlando a la clase inmediatamente inferior, por tanto preserva la estructura de clases. Esto asegura estabilidad y seguridad, pero también el gobierno desde la cúspide. A medida que pasa el tiempo y mejoran la educación y la comunicación, los elementos de la clase inferior de la estructura laboral y social se dan cuenta y envidian las cosas buenas que los miembros de las clases superiores tienen. También empiezan a tener conocimiento de los sistemas de energía y la capacidad de imponer su ascenso en la estructura de clases. Esto amenaza la soberanía de la élite.
Si el ascenso de las clases inferiores puede posponerse lo suficiente, la élite puede obtener el dominio de la energía, y los que consienten trabajar ya no serán fuente esencial de energía. Hasta que no se establece absolutamente el dominio sobre la energía, el consentimiento de la gente para trabajar y para permitir que otros manejen sus vidas debe tenerse en cuenta, si no se hiciera podría suceder que la gente interfiriera en la transferencia final de las fuentes de energía a las manos de la élite.
Es esencial reconocer esto ahora, el consentimiento público aún es la clave esencial para liberar energía en el proceso de amplificación económica.”    Es decir, la primera victoria que hay que lograr es el CONSENTIMIENTO, la primera estrategia que hay que poner en marcha es el ENTRETENIMIENTO y el primer objetivo a asegurar es la DEPENDENCIA.   El CONSENTIMIENTO supone no sólo que el público trabaje en la rueda del sistema por propia voluntad, sino que ofrezca ingentes cantidades de datos propios también voluntariamente:
“Las armas silenciosas operan con datos obtenidos de un público dócil por medios legales.”
 Tales como todos los datos que estamos obligados a entregar o comunicar a las autoridades, como por ejemplo el que se menciona en el documento, vía declaraciones de impuestos: “La información consiste en la entrega obligatoria de datos bien organizados contenidos en los formularios de impuestos federales o nacionales, recolectados, sistematizados, y presentados por los mismos pagadores de impuestos y los empleados.”
 Lógicamente esto se escribió antes del advenimiento de la Web y por supuesto de las redes sociales, pero, para alimentar un poco más la teoría de la conspiración: ¿Os habéis planteado cuanta información ofrecemos hoy en día de forma completamente voluntaria?    Otra cita demoledora: “Cuando el gobierno es capaz de recaudar tributos y confiscar la propiedad privada sin compensación justa, es una indicación de que el público está maduro para rendirse y consentir ser esclavizado y ser objeto de abuso legal.
Un indicador bueno y fácilmente cuantificable de cuándo es el tiempo de la cosecha es el número de ciudadanos que pagan el impuesto sobre la renta a pesar del hecho evidente de no recibir un servicio a cambio por parte del gobierno.”    El ENTRETENIMIENTO, entendido como diversión, pero también como distracción y confusión:
“La experiencia enseña que el método más sencillo de utilizar un arma silenciosa y ganar el control del público es, por un lado, mantenerlo indisciplinado e ignorante de los principios básicos del sistema, y por otro lado mantenerlo confundido, desorganizado, y distraído con cosas insignificantes.
Esto se consigue haciendo lo siguiente:
• Desligando sus mentes de sus espíritus; saboteando sus actividades mentales; suministrando un programa público de educación de baja calidad en matemáticas, lógica, diseño de sistemas y economía; desincentivando la creatividad técnica.
• Ocupando sus emociones, incrementando su autocomplacencia y su desenfreno en actividades físicas y emocionales, mediante:
- La incesante confrontación emocional y ataques (violación mental y emocional) con constante bombardeo en los medios de sexo, violencia, y guerras – especialmente en la T.V. y en los periódicos.
- Satisfaciendo sus deseos en exceso (comida basura para el pensamiento) y privándoles de lo que realmente necesitan.
•    Reescribiendo la historia y la ley y suministrando al público distracciones fabricadas para de ese modo desviar su pensamiento de las necesidades personales hacia prioridades totalmente impuestas desde el exterior.
Todo esto les impedirá obtener sus intereses (reales) y previene del descubrimiento de la tecnología de las armas silenciosas de control social. La regla general es que hay un provecho en la confusión; cuanta más confusión, más beneficio. Por tanto, lo mejor es crear problemas y después ofrecer la solución."    ¿No suena esto demasiado parecido al famoso Circo del “panen et circenses” de los romanos? Que el público se distraiga con los juegos (con su equipo de fútbol, con su selección) con la telebasura y con el bombardeo constante que ofrece la TV.  De todas formas, por si no quedaba claro, el propio documento ofrece un pequeño resumen:
“Medios de comunicación: Mantener la atención del publico adulto distraído, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivándolo con temas sin importancia real.
Enseñanza: Mantener al publico ignorante de las verdaderas matemáticas, de la verdadera economía, de la verdadera ley, y de la verdadera historia.
Espectáculos: Mantener el entretenimiento publico debajo del nivel del sexto año de primaria.
Trabajo: Mantener el publico ocupado, ocupado, ocupado, sin tiempo para pensar, de vuelta a la granja con los demás animales.”  Y por último la DEPENDENCIA, es decir, las razones psicológicas por las que el pueblo permite que una elite la gobierne, y que pueden resumirse de este modo:
“La razón principal por la que los ciudadanos de un país crean una estructura política es un deseo subconsciente o anhelo de perpetuar su propia relación de dependencia de su niñez. Expresado con simpleza, quieren un dios humano que elimine todos los riesgos de su vida, les de palmadas en la cabeza, bese sus contusiones, ponga un pollo en cada mesa, les vista, los arrope por las noches, y les diga que todo irá bien cuando se despierten al día siguiente.”
 Según el manual, este comportamiento público nace del miedo, la pereza, y la conveniencia y hace que el estado del bienestar pueda ser un arma estratégica útil empleada contra la propia sociedad (el Pan del “panem et circenses”). “La mayoría de la gente quiere poder someter  o incluso matar a aquellos seres humanos que perturban su vida cotidiana, pero no quieren afrontar las cuestiones morales y religiosas que un acto así podría generar. Por tanto, le asignan el trabajo sucio a otros (incluyendo sus propios hijos) para mantener limpias de sangre sus manos. Desvarían sobre el trato que los humanos damos a los animales pero se sientan a comerse una deliciosa hamburguesa procedente de un matadero encalado que está bajando la calle pero que no ve.
Pero aún más hipócritamente, pagan impuestos para financiar a una asociación profesional de sicarios, llamados políticos, y después se quejan de la corrupción gubernamental.” Y más aún, según el autor del documento, las personas desean tener la autoridad y el poder para hacer cosas, pero no están dispuestas a aceptar la responsabilidad que ello conlleva, y por ello “delega” en los gobernantes y políticos:
“El pueblo mandata a los políticos a fin de poder:
    - Obtener la seguridad sin tener que organizarse.
    - Obtener acción sin tener que pensar o reflexionar.
    - Robar, herir y matar a otros sin tener que contemplar la vida o la muerte.
    - Evitar asumir la responsabilidad por sus propias intenciones.”

 Y de este estilo es todo el contenido del documento. Es un poco simple para ser un manual real, quizás demasiado pseudo-técnico para revestirse de cierta autenticidad y probablemente demasiado panfletario a veces (ciertos pasajes parecen escritos didácticamente desde el punto de vista de quien tiene que defenderse de las armas silenciosas más que desde el punto de vista de quien tiene que emplearlas). Pero contiene ciertas ideas para pensar.  Ya sabemos que el conocimiento es poder (por eso el conocimiento económico profundo se oculta en la educación pública, justamente por el uso que se hace de la economía en contra de la población) y es innegable y sorprendente el gran volumen de datos de todos nosotros que se necesitan para afinar este tipo de modelos de control, datos que cada vez más están disponibles. Pero en cualquier caso, y precisamente por ello, el conocimiento de estas técnicas y estrategias también puede darnos poder para utilizarlas como defensa al igual que pueden ser utilizadas contra nosotros como armas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario