El documento es una especie de manual teórico/practico de
cómo manipular a la sociedad a través del sistema financiero, la economía y los
medios de comunicación, con información pseudotécnica en la que se trata la
economía como una ciencia o ingeniería social y se la compara con ciencias
puras como la física o la biología con la que se establece en paralelismos y
analogías varias.
Según el documento estamos ya inmersos en una tercera guerra
mundial, aunque sigilosa, que se describe a modo de introducción, en la que
llevamos 25 años (en 1979, que es cuando está fechado) a escala internacional,
cuyo objetivo es el control social para lo cual se utilizan como armas (las “armas silenciosas” del título) los
llamados “automatismos sociales
predecibles” que resultarían de la aplicación de técnicas de ingeniería
de sistemas y del procesamiento masivo de datos a la economía y las ciencias
sociales. “toda ciencia es esencialmente un medio hacia un objetivo. El medio
es el conocimiento. El objetivo es el control.”
Voy dejando
algunas citas más como la anterior, porque no tienen desperdicio: “La presente publicación debe estar lejos
del escrutinio de la opinión pública. De lo contrario, podría ser interpretado
técnicamente como una declaración formal de guerra interna. Además, siempre que
una persona o grupo de personas que ocupan una posición de poder importante
utilizan tales conocimientos y metodología para la conquista económica sin el
conocimiento y consentimiento del público, debe entenderse que hay un estado de
guerra interna entre esta persona o grupo de personas y el público. La solución a los problemas de nuestra época
requiere un abordaje despiadadamente cándido, sin que interfieran los valores
religiosos, morales o culturales.”
De acuerdo con el documento, los avances
tecnológicos ocurridos desde el final de la segunda guerra mundial, en
particular en los ámbitos de la informática, las telecomunicaciones y la
energía posibilitaban unos mecanismos de control para las elites del poder
inéditos hasta entonces, pero también podían acabar siendo utilizados por el
público en general para acabar disputando ese poder. “En
1954, los que se hallaban en posición de poder habían reconocido que era
cuestión de tiempo, de solo algunas décadas, antes de que el público ordinario
fuera capaz de alcanzar y disputar la cuna del poder, y antes de que los
elementos esenciales de la nueva tecnología de las armas silenciosas sean
accesibles para una utopía publica tal como lo son para lograr ahora una utopía
privada”. A partir de ahí, aplicando el darwinismo social, y apelando a la
selección natural más despiadada (“...se
admitió que una nación o una población que no utilizara su inteligencia no era
mejor que los animales sin inteligencia. Tales personas son animales de carga
domesticados por su propia elección y consentimiento.”) se justifica que
para el mantenimiento del nuevo orden mundial, de la paz, la tranquilidad y el
orden, se creasen una serie de armas, de nueva naturaleza adaptada a este tipo
de guerra, contra el propio pueblo, para “ llevar a cabo una guerra sigilosa
permanentemente contra el público norteamericano con el objetivo de
desplazar la energía social y natural (riqueza) de la masa indisciplinada e irresponsable
hacia las manos de algunos más dignos autodisciplinados y responsables.”
El objetivo último es alcanzar
un estado de economía totalmente previsible, predecible y en última instancia
manipulable: “Para alcanzar una economía totalmente predecible, los elementos
de las clases inferiores de la sociedad deben ser controlados totalmente, es
decir deben ser domesticados, sometidos al yugo, y asignados a un deber social
de largo plazo desde una edad temprana, antes de que tengan la oportunidad de
hacerse preguntas o cuestionarse sobre la conveniencia de la materia.”
Para ello se describen
algunas técnicas concretas. Por ejemplo: “La calidad de la educación dada a las
clases inferiores debe ser de la peor clase, de manera que la brecha de
ignorancia que aísla las clases inferiores de las clases superiores sea y
permanezca incomprensible para las clases inferiores. Con tal discapacidad
inicial, hasta los mejores elementos de las clases inferiores tienen poca
esperanza de salir del lote que les ha sido asignado en la vida.
Esta forma de esclavitud
es esencial para mantener un cierto nivel de orden social, paz y tranquilidad
para las clases superiores dirigentes.”
¿Y cómo son estas nuevas armas? Algunas citas literales entresacadas del
documento os pueden dar una idea de por dónde van los tiros (nunca mejor
dicho):
“Todo lo que se espera
de un arma ordinaria también se espera de un arma silenciosa, solo se
diferencian por su manera de funcionar. [...] No producen ruido de explosión
evidente, no causan daño físico o mental aparente, ni interfieren de manera
evidente con la vida cotidiana social de nadie. Producen sin embargo, un
inconfundible “ruido”, causan inconfundibles daños físicos y mentales, e
interfieren de forma inconfundible en la vida social cotidiana, es decir es
inconfundible para un observador entrenado, para aquel que sabe qué buscar. El
público no puede comprender este arma, y entonces no puede creer que en
realidad está siendo atacado y sometido.
El público puede sentir
instintivamente que algo no va bien, pero esto es por la naturaleza técnica de
esta arma silenciosa, no pueden expresar su sentimiento de manera racional, o
abordar el problema con inteligencia. En consecuencia, no saben cómo pedir
ayuda, y no saben cómo asociarse con otros para defenderse. Cuando un arma
silenciosa se aplica gradualmente, las personas se ajustan, se adaptan a su
presencia, y aprenden a tolerar las repercusiones sobre sus vidas hasta que la
presión (psicológica vía la economía) se vuelve demasiado grande y se hunden.”
Al igual que en la
ingeniería una determinada estructura se somete deliberadamente a estrés y
pruebas de choque para, estudiando sus resultados, poder predecir cómo se va a
comportar en su uso real, lo mismo se hace con la economía: “...los precios de
los bienes se someten a un shock, y se observa la reacción de los consumidores.
Los ecos resultantes del shock económico se interpretan teóricamente con
computadoras, y así se descubre la estructura psico-económica de la economía.
[...]
Entonces ya puede
predecirse y manipularse la forma en que las familias responderán a un shock de
precios, y la sociedad se convierte en un animal bien controlado con las
riendas en manos de un sofisticado sistema contable regulado por computadora
que controla la energía social.
Finalmente cada elemento
individual de la estructura cae bajo el control informático una vez se conocen
las preferencias personales, y dicho conocimiento queda garantizado asociando
informáticamente las preferencias del consumidor (código de producto universal,
UPC; códigos de barra en los productos) con cada consumidor individual
identificado...” Básicamente lo que
viene a decir es que: “con un fundamento matemático y datos suficientes, sería
casi tan fácil predecir y controlar la tendencia económica como la trayectoria
de un proyectil.” Claro que eso sólo empezaba a ser posible con el desarrollo
de la informática y las tecnologías de la información y las comunicaciones.
A continuación se extiende durante varias
páginas en establecer paralelismos entre la economía y la física, en concreto
modelando los flujos económicos y los agentes que intervienen como si se
tratara de componente de un circuito eléctrico: conductores, resistencias,
capacitancias en condensadores e inductancias en bobinas, o lo que llama los
“amplificadores econonómicos" que
son "los componentes activos de la ingeniería económica”, y que, como todo
amplificador recibe una señal de entrada y produce una señal de salida
aumentada en función de una señal de control: “La forma más sencilla de
amplificador económico es la publicidad.
Si desde una TV un
publicista le habla al espectador como si fuera un niño de doce años, entonces
debido a la sugestionabilidad probablemente responderá o reaccionará a esa
sugestión con una respuesta tan desprovista de sentido crítico como la de niño
de doce años, y esa sugestión alcanzará a su reserva económica haciéndole que
entregue su energía para comprar ese producto impulsado cuando pase por el
comercio que lo venda. De acuerdo con
el documento, lo que sostiene todo el sistema económico es por un lado la
disponibilidad de materias primas y energía y por otro el consentimiento de la
gente para trabajar por y para el sistema en orden a lograr un estatus, una
posición social, y ocupar un puesto lo más elevado posible en una jerarquía
social:
“Cada clase social
tiende a garantizar su propio nivel de renta, controlando a la clase
inmediatamente inferior, por tanto preserva la estructura de clases. Esto
asegura estabilidad y seguridad, pero también el gobierno desde la cúspide. A
medida que pasa el tiempo y mejoran la educación y la comunicación, los
elementos de la clase inferior de la estructura laboral y social se dan cuenta
y envidian las cosas buenas que los miembros de las clases superiores tienen.
También empiezan a tener conocimiento de los sistemas de energía y la capacidad
de imponer su ascenso en la estructura de clases. Esto amenaza la soberanía de
la élite.
Si el ascenso de las
clases inferiores puede posponerse lo suficiente, la élite puede obtener el
dominio de la energía, y los que consienten trabajar ya no serán fuente
esencial de energía. Hasta que no se establece absolutamente el dominio sobre
la energía, el consentimiento de la gente para trabajar y para permitir que
otros manejen sus vidas debe tenerse en cuenta, si no se hiciera podría suceder
que la gente interfiriera en la transferencia final de las fuentes de energía a
las manos de la élite.
Es esencial reconocer
esto ahora, el consentimiento público aún es la clave esencial para liberar
energía en el proceso de amplificación económica.” Es decir, la primera victoria que hay que
lograr es el CONSENTIMIENTO, la primera estrategia que hay que poner en marcha
es el ENTRETENIMIENTO y el primer objetivo a asegurar es la DEPENDENCIA. El CONSENTIMIENTO supone no sólo que el
público trabaje en la rueda del sistema por propia voluntad, sino que ofrezca
ingentes cantidades de datos propios también voluntariamente:
“Las armas silenciosas
operan con datos obtenidos de un público dócil por medios legales.”
Tales como todos los datos que estamos obligados
a entregar o comunicar a las autoridades, como por ejemplo el que se menciona
en el documento, vía declaraciones de impuestos: “La información consiste en la
entrega obligatoria de datos bien organizados contenidos en los formularios de
impuestos federales o nacionales, recolectados, sistematizados, y presentados
por los mismos pagadores de impuestos y los empleados.”
Lógicamente esto se escribió antes del
advenimiento de la Web y por supuesto de las redes sociales, pero, para
alimentar un poco más la teoría de la conspiración: ¿Os habéis planteado cuanta
información ofrecemos hoy en día de forma completamente voluntaria? Otra cita demoledora: “Cuando el gobierno
es capaz de recaudar tributos y confiscar la propiedad privada sin compensación
justa, es una indicación de que el público está maduro para rendirse y
consentir ser esclavizado y ser objeto de abuso legal.
Un indicador bueno y
fácilmente cuantificable de cuándo es el tiempo de la cosecha es el número de
ciudadanos que pagan el impuesto sobre la renta a pesar del hecho evidente de
no recibir un servicio a cambio por parte del gobierno.” El ENTRETENIMIENTO, entendido como
diversión, pero también como distracción y confusión:
“La experiencia enseña
que el método más sencillo de utilizar un arma silenciosa y ganar el control
del público es, por un lado, mantenerlo indisciplinado e ignorante de los
principios básicos del sistema, y por otro lado mantenerlo confundido,
desorganizado, y distraído con cosas insignificantes.
Esto se consigue haciendo
lo siguiente:
• Desligando sus mentes
de sus espíritus; saboteando sus actividades mentales; suministrando un
programa público de educación de baja calidad en matemáticas, lógica, diseño de
sistemas y economía; desincentivando la creatividad técnica.
• Ocupando sus
emociones, incrementando su autocomplacencia y su desenfreno en actividades
físicas y emocionales, mediante:
- La incesante
confrontación emocional y ataques (violación mental y emocional) con constante
bombardeo en los medios de sexo, violencia, y guerras – especialmente en la
T.V. y en los periódicos.
- Satisfaciendo sus
deseos en exceso (comida basura para el pensamiento) y privándoles de lo que
realmente necesitan.
• Reescribiendo la historia y la ley y
suministrando al público distracciones fabricadas para de ese modo desviar su
pensamiento de las necesidades personales hacia prioridades totalmente
impuestas desde el exterior.
Todo esto les impedirá
obtener sus intereses (reales) y previene del descubrimiento de la tecnología
de las armas silenciosas de control social. La regla general es que hay un
provecho en la confusión; cuanta más confusión, más beneficio. Por tanto, lo
mejor es crear problemas y después ofrecer la solución." ¿No suena esto demasiado parecido al famoso
Circo del “panen et circenses” de los romanos? Que el público se distraiga con
los juegos (con su equipo de fútbol, con su selección) con la telebasura y con
el bombardeo constante que ofrece la TV. De todas formas, por si no quedaba claro, el
propio documento ofrece un pequeño resumen:
“Medios de comunicación:
Mantener la atención del publico adulto distraído, lejos de los verdaderos
problemas sociales, cautivándolo con temas sin importancia real.
Enseñanza: Mantener al
publico ignorante de las verdaderas matemáticas, de la verdadera economía, de
la verdadera ley, y de la verdadera historia.
Espectáculos: Mantener
el entretenimiento publico debajo del nivel del sexto año de primaria.
Trabajo: Mantener el
publico ocupado, ocupado, ocupado, sin tiempo para pensar, de vuelta a la
granja con los demás animales.” Y por
último la DEPENDENCIA, es decir, las razones psicológicas por las que el pueblo
permite que una elite la gobierne, y que pueden resumirse de este modo:
“La razón principal por
la que los ciudadanos de un país crean una estructura política es un deseo
subconsciente o anhelo de perpetuar su propia relación de dependencia de su
niñez. Expresado con simpleza, quieren un dios humano que elimine todos los
riesgos de su vida, les de palmadas en la cabeza, bese sus contusiones, ponga
un pollo en cada mesa, les vista, los arrope por las noches, y les diga que
todo irá bien cuando se despierten al día siguiente.”
Según el manual, este comportamiento público
nace del miedo, la pereza, y la conveniencia y hace que el estado del bienestar
pueda ser un arma estratégica útil empleada contra la propia sociedad (el Pan
del “panem et circenses”). “La mayoría de la gente quiere poder someter o incluso matar a aquellos seres humanos que
perturban su vida cotidiana, pero no quieren afrontar las cuestiones morales y
religiosas que un acto así podría generar. Por tanto, le asignan el trabajo
sucio a otros (incluyendo sus propios hijos) para mantener limpias de sangre
sus manos. Desvarían sobre el trato que los humanos damos a los animales pero
se sientan a comerse una deliciosa hamburguesa procedente de un matadero
encalado que está bajando la calle pero que no ve.
Pero aún más
hipócritamente, pagan impuestos para financiar a una asociación profesional de
sicarios, llamados políticos, y después se quejan de la corrupción
gubernamental.” Y más aún, según el autor del documento, las personas desean
tener la autoridad y el poder para hacer cosas, pero no están dispuestas a
aceptar la responsabilidad que ello conlleva, y por ello “delega” en los
gobernantes y políticos:
“El pueblo mandata a los
políticos a fin de poder:
- Obtener la seguridad sin tener que
organizarse.
- Obtener acción sin tener que pensar o
reflexionar.
- Robar, herir y matar a otros sin tener
que contemplar la vida o la muerte.
- Evitar asumir la responsabilidad por sus
propias intenciones.”
Y de este estilo es todo el contenido del
documento. Es un poco simple para ser un manual real, quizás demasiado
pseudo-técnico para revestirse de cierta autenticidad y probablemente demasiado
panfletario a veces (ciertos pasajes parecen escritos didácticamente desde el
punto de vista de quien tiene que defenderse de las armas silenciosas más que
desde el punto de vista de quien tiene que emplearlas). Pero contiene ciertas
ideas para pensar. Ya sabemos que el
conocimiento es poder (por eso el conocimiento económico profundo se oculta en
la educación pública, justamente por el uso que se hace de la economía en
contra de la población) y es innegable y sorprendente el gran volumen de datos
de todos nosotros que se necesitan para afinar este tipo de modelos de control,
datos que cada vez más están disponibles. Pero en cualquier caso, y
precisamente por ello, el conocimiento de estas técnicas y estrategias también
puede darnos poder para utilizarlas como defensa al igual que pueden ser
utilizadas contra nosotros como armas.
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